Honda CRX
Con este canal quiero escribir acerca de los vehículos que han significado algo para mí, o que de algún modo, me hayan llamado la atención.
Soy un gran apasionado del mundo del motor, ya sea de competición o no, me gustaría hablar de coches que ya han pasado, pero que por alguna razón me han marcado, como también de vehículos del presente que me llamen la atención por algún motivo, ya sea por precio o exclusividad. O como no, también de los que vendrán, y de esa tecnología que llegará con ellos, como por ejemplo los Teslas.
Para empezar quiero hablar del Honda CRX. Tuve la suerte de tener uno de ellos, no el VTEC sino el de 130cv, que no era cualquier cosa. Para la época, aquel coche estaba muy equipado, pero con detalles extraños, y me explico, mi coche tenía techo solar eléctrico, aire acondicionado en el que podías elegir la dirección de la salida del aire mediante unos botoncitos muy chulos, cristales eléctricos, retrovisores eléctricos, y algo más. Pero sin embargo no tenía dirección asistida o llantas de aleación, cosa que le puse posteriormente. Ver aquel coche con tapacubos era algo que dolía a la vista. Venía con llantas de 14” y yo le compré unas OZ de 15” que se pueden ver en las fotos, misma medida que el VTEC.
Era un coche rabioso de verdad, cosa que un coche de la misma potencia de hoy en día, no lo notas ni por asomo. Pero claro, no todo podía ser perfecto, y este coche, al menos en el mío, la zaga era un tanto sensible, ya que te podías encontrar mirando en sentido contrario a la marcha en menos de lo que canta un gallo. Era muy delicado en ese aspecto, ya que si entrabas fuerte en una curva y empujabas el morro un poco más de la cuenta con los frenos, enseguida estabas haciendo contra volante, así que otra cosa no, pero aprender a conducir aprendías por narices. Y para más inri, lo tuve en una época en la que la sangre me hervía, quizás por eso guardo tan buen recuerdo de él.
El interior era muy cómodo y moderno como ya he comentado. En las plazas delanteras tenías unos excelentes asientos muy ergonómicos, y en la parte trasera había un sillón de tortura. Realmente ese no era un coche para ir más de dos personas.
En cuanto a la postura de conducción, la verdad es que hace mucho para acordarme con detalle, pero sí que recuerdo que la parte alta del tablero venía con una especie de ante que le daba un toque agradable, este material también continuaba hacia la parte alta de las puertas.
Los asientos delanteros eran de un tacto suave, de aspecto atractivo y muy envolventes, con unos buenos pétalos que sujetaban realmente bien el cuerpo.
También tenía muchos lugares para guardar objetos, como en la parte izquierda del tablero que decía que era para depositar las monedas, en las puertas, una guantera y en la parte de atrás, a los lados del asiento de tortura.
Un poco de historia:
El modelo CRX nació en su primera versión, en 1983 (EC1) y disponían de una potencia de entre 58CV y los 135CV, según mercados y épocas.
En su segunda versión, que es la que a mí me atañe, (EF6/EF7/EF8) montaban motores de 1.5cc hasta 1.6cc con potencias desde los 62cv hasta los 150cv del VTEC. Dependiendo también de los mercados en los que se hallase.
Después, llegó la tercera generación, (EG1/EG2/EH6) el conocido por Del Sol. Esta generación montaba un VTEC de 160cv, pero para mí, éste nunca fue un CRX de verdad.
Y ya por último, la más cercana en el tiempo: el CRZ (ZF1) que al menos en estética sí que tenía una gran semejanza a los anteriores, pero con ese motor híbrido poco potente y en una época en la que los SUVs mandan, pasó sin pena ni gloria. Una pena ya que al menos a mí, me pareció precioso, y con un interior verdaderamente bonito. Este coche montaba un motor I-VTEC híbrido con una potencia máxima de 124cv pero esta potencia, no estaba disponible todo el tiempo, ya que si la batería que ofrecía la fuerza al motor eléctrico de 14cv se agotaba, dejaba al coche con tan sólo 110cv.
En el segundo reestiling se mejoraron las baterías incluyendo unas de ion-litio.
Que decían las revistas:
Las publicaciones de la época decía de él que tenía un motor brillante a cualquier régimen, un comportamiento digno de un deportivo, y un cambio y dirección agradables.
En el lado que menos gustó, estaba la poca habitabilidad posterior, instrumentación pobre (aunque extrañamente le dan 4 estrellas de 5 posibles) y un precio elevado, ya que pedían 3 millones de pesetas en aquella época (18.000€).
El tuning por desgracia consiguió que hoy en día sea muy difícil de encontrar estos coches en estado original (o ni siquiera tuneado, ya que el coche tiene sus años).